El mayor robo de números de tarjetas en Estados Unidos

Tres hombres, un estadounidense y dos rusos, fueron acusados de robar 130 millones de números de tarjetas de crédito y débito. Escaneaban la lista de las empresas, exploraban sitios web corporativos para, posteriormente, robar la base de datos.
Tres sujetos fueron acusados de perpetrar el robo de identificaciones más grande en la historia de Estados Unidos. Sustrajeron más de 130 millones de números de tarjetas de crédito y débito.

Albert Gonzalez, quien también es conocido en Internet como “soupnazi”, y dos rusos no identificados, fueron acusados con cargos relacionados con cinco filtraciones de datos corporativos entre el 2006 y el 2008.

Los números fueron robados al procesador de tarjetas de crédito Heartland Payment Systems y a las cadenas minoristas 7-Eleven Inc y Hannaford Brothers Co, señalaron las autoridades estadounidenses.

La Fiscalía de Nueva Jersey señaló que Gonzalez, quien actualmente permanece en prisión en Nueva York, tenía en mente a otras dos empresas, las cuales no fueron mencionadas.

Gonzalez fue informante del Servicio Secreto, al que ayudó a cazar piratas informáticos, dijeron las autoridades. Sin embargo, la agencia descubrió luego que el acusado también estaba pasando información sobre las investigaciones a los delincuentes.

Las empresas Heartland Payment Systems y Hannaford Brothers habían reconocido previamente y de manera separada las filtraciones, pero no se conocía el alcance del fraude.

Las autoridades también relacionaron por primera vez esos casos con Gonzalez, quien fue arrestado el año pasado bajo sospecha de haber atacado el sistema de pagos de una cadena de restaurantes.

Los fiscales señalaron que Gonzalez y los rusos, identificados como “Hacker 1” y “Hacker 2,” apuntaban a grandes corporaciones escaneando la lista de las empresas de Fortune 500, y explorando sitios de Internet corporativos antes de ponerse a identificar sus vulnerabilidades y, posteriormente, robar los datos.

Los investigadores no comentaron sobre el paradero de los dos rusos. Cada uno enfrenta hasta 35 años de prisión y enormes multas si se les encuentra culpables.

En el 2006, Gonzalez presuntamente diseñó un ataque complejo para penetrar las redes, robar los datos y enviarlos a servidores en California, Illinois, Letonia, Holanda y Ucrania.